Se trata de un encuentro con reflexiones acerca de los cuentos y el aula.
El mecanismo es simple: «cuento cuentos que elijo de mi repertorio durante 30 a 40 minutos al cabo de los cuales se abre un espacio de preguntas que nos lleven a reflexiones sobre el arte de enseñar y el arte de contar, de hora y media u hora y veinte, hasta completar dos horas. Los cuentos, como todos los que cuento, nacen de tradiciones orales vienen de lugares muy distintos y todos tienen que ver con el presente, nuestro, hoy en día, en muchos casos se trata de cuentos que, en culturas milenarias, han sido primordiales en la educación y en la iniciación.Las reflexiones nacen de las preguntas, pero de una manera u otra están relacionadas con mi viajes, con mis experiencias contando y escuchado a cuenteros en África, en Europa y en América. Hoy en día, cuando asistimos a una despersonalización de la comunicación es urgente abrir nuevos espacios de reflexión y de encuentro alrededor de la palabra, del cuento, de la tradición oral, de la dicha de la palabra dicha».
Cupo máximo 60 personas.
Requerimientos técnicos: Un aula, una sala de conferencias, un salón donde los profesores, las maestras, los docentes, están a gusto, para pensar